02-02-2017, 13:55
Abro este post con título un poco erótico-festivo para hablar de los distintos tipos de amantes y amantas del automovil que hay. Se supone que a todos los que andamos por aquí nos gustan, pero también es verdad que después nos gustan de modo muy diverso y después esta el tema de las palabras y actitudes de moda sobre el tema.
Y es que ahora lo que se lleva es ser petrolhead, que es un ser ideal que desayuna gasolina, tiene un coche stanced con swapp que usa para tandas y para uso variado. Claro que el uso variado tampoco lo es mucho, es tan quemado que nunca quiere hacer cosas que no tengan que ver con cosas de petrolhead. Y si quisiera tampoco podría, claro, porque el auténtico ph gasta todo su dinero en piezas, gasolina y tandas. Tiene apego por su coche modificado, pero un coche normal le da tan igual que no le importa despedazar el último E30 de serie que quedaba en el mundo.
Después esta el quemado tradicional, que sigue abundando por aquí por el norte. Este puede tener el coche que sea, si no le llega para un Renault RS se conforma con un Orión 1.8d, y lleva una vida mucho mas variada que el especimen anterior. Se distingue porque le gusta ir en coche a todos los sitios y siempre de tramo, al límite. Para no ir a tope va en bus, y si destrozar medio coche mordiendo una cuneta le permite ganar un segundo bien destrozado está.
El excusitas. Este ejemplar suele ser un respetable padre de familia con afición por el motor, vivió su momento de gloria con el Golf III GTI que tuvo de soltero (en el mejor de los casos) y ahora puede tener algo tipo Jetta TDI si le queda un poco de honor o una Zafira si le queda menos. Es el tipo de aficionado que se deleita leyendo revistas donde salen coches caros, y fantasean con que saquen una versión diesel de un Maseratti no porque se lo vayan a comprar, sino para ver su sueño un poco mas cerca y para justificarse mentalmente por tener un diesel viviendo al lado del trabajo. Una vez cada dos años hacen un trayecto por la carretera paralela a la autopista que usan siempre, y suelen tener el coche impoluto y calzado con neumaticos de los que tienen dibujo ajedrezado en los flancos.
El propietario cuidadoso. Todos conocemos a alguien que tiene un coche ya viejo que se mueve poco. Es ese ejemplar que cuando guarda el coche en el garaje y ha tenido la desgracia de que llueva lo seca, usa limpiasalpicaderos brilloso a diario y pone dos juegos de fundas de asiento y tres de alfombrillas uno encima de otro. Este gasto extra lo compensa poniendo cubiertas y aceite barato, y se le hincha el pecho cuando sus vecinos de garaje, por otra parte los únicos que tienen ocasion de ver el coche con regularidad, le comentan lo cuidado que está. Suele durarle menos el embrague que las cubiertas, y su frase favorita es "las cosas cuidandolas duran para siempre".
El coleccionista. Ese individuo que entiende el automovil como acumulación de ellos. Puede llegar a juntar diez coches equivalentes susceptibles de, en un momento dado, estar todos averiados a la vez. Normalmente es un tio que ha probado una gran cantidad de zarrios y puede dar consejos valiosos si tienes que comprarte un coche de 2000€, conviene hacerse amigo de el. Además suele tener un taller en su casa (o en la calle) y descuentos en el recambista.
El conductor. Ese aficionado que desearía ser un petrolhead, pero se queda normalmente en gasoil-head o SP95-head porque le gustan mucho los coches, pero sobre todo le gusta conducirlos y conducir es un vicio que sale carillo. Es ese extraño ser capaz de ir de vacaciones a 1000km y hacer todo el viaje por carreteras secundarias, y suele tener aficciones paralelas como la fotografía o la gastronomía. Vamos, aficiones que le den excusas tipo "voy a ir a donde cristo perdió las alpargatas a hacer fotos de la puesta de sol, que me han dicho que mola y se come muy bien en el bar de la aldea siguiente" para meterse 400km entre pecho y espalda sin ningún motivo. Si bien le gusta ir rápido no le gusta tanto hacerlo solo dos veces al mes como el PH, o en un Orión 1.8d como el quemado, así que tiene que comprarse un coche de menos honor y tener mas cuidado de no romperlo pero aún así sueña con tener un coche del primero y conducirlo como un quemado.
Aviso. Esto es como algunas series, aunque ciertas cosas pueden estar inspiradas en personas reales los personajes descritos son completamente ficticios. Y exagerados, hiperbolizados, ridiculizados...
Y es que ahora lo que se lleva es ser petrolhead, que es un ser ideal que desayuna gasolina, tiene un coche stanced con swapp que usa para tandas y para uso variado. Claro que el uso variado tampoco lo es mucho, es tan quemado que nunca quiere hacer cosas que no tengan que ver con cosas de petrolhead. Y si quisiera tampoco podría, claro, porque el auténtico ph gasta todo su dinero en piezas, gasolina y tandas. Tiene apego por su coche modificado, pero un coche normal le da tan igual que no le importa despedazar el último E30 de serie que quedaba en el mundo.
Después esta el quemado tradicional, que sigue abundando por aquí por el norte. Este puede tener el coche que sea, si no le llega para un Renault RS se conforma con un Orión 1.8d, y lleva una vida mucho mas variada que el especimen anterior. Se distingue porque le gusta ir en coche a todos los sitios y siempre de tramo, al límite. Para no ir a tope va en bus, y si destrozar medio coche mordiendo una cuneta le permite ganar un segundo bien destrozado está.
El excusitas. Este ejemplar suele ser un respetable padre de familia con afición por el motor, vivió su momento de gloria con el Golf III GTI que tuvo de soltero (en el mejor de los casos) y ahora puede tener algo tipo Jetta TDI si le queda un poco de honor o una Zafira si le queda menos. Es el tipo de aficionado que se deleita leyendo revistas donde salen coches caros, y fantasean con que saquen una versión diesel de un Maseratti no porque se lo vayan a comprar, sino para ver su sueño un poco mas cerca y para justificarse mentalmente por tener un diesel viviendo al lado del trabajo. Una vez cada dos años hacen un trayecto por la carretera paralela a la autopista que usan siempre, y suelen tener el coche impoluto y calzado con neumaticos de los que tienen dibujo ajedrezado en los flancos.
El propietario cuidadoso. Todos conocemos a alguien que tiene un coche ya viejo que se mueve poco. Es ese ejemplar que cuando guarda el coche en el garaje y ha tenido la desgracia de que llueva lo seca, usa limpiasalpicaderos brilloso a diario y pone dos juegos de fundas de asiento y tres de alfombrillas uno encima de otro. Este gasto extra lo compensa poniendo cubiertas y aceite barato, y se le hincha el pecho cuando sus vecinos de garaje, por otra parte los únicos que tienen ocasion de ver el coche con regularidad, le comentan lo cuidado que está. Suele durarle menos el embrague que las cubiertas, y su frase favorita es "las cosas cuidandolas duran para siempre".
El coleccionista. Ese individuo que entiende el automovil como acumulación de ellos. Puede llegar a juntar diez coches equivalentes susceptibles de, en un momento dado, estar todos averiados a la vez. Normalmente es un tio que ha probado una gran cantidad de zarrios y puede dar consejos valiosos si tienes que comprarte un coche de 2000€, conviene hacerse amigo de el. Además suele tener un taller en su casa (o en la calle) y descuentos en el recambista.
El conductor. Ese aficionado que desearía ser un petrolhead, pero se queda normalmente en gasoil-head o SP95-head porque le gustan mucho los coches, pero sobre todo le gusta conducirlos y conducir es un vicio que sale carillo. Es ese extraño ser capaz de ir de vacaciones a 1000km y hacer todo el viaje por carreteras secundarias, y suele tener aficciones paralelas como la fotografía o la gastronomía. Vamos, aficiones que le den excusas tipo "voy a ir a donde cristo perdió las alpargatas a hacer fotos de la puesta de sol, que me han dicho que mola y se come muy bien en el bar de la aldea siguiente" para meterse 400km entre pecho y espalda sin ningún motivo. Si bien le gusta ir rápido no le gusta tanto hacerlo solo dos veces al mes como el PH, o en un Orión 1.8d como el quemado, así que tiene que comprarse un coche de menos honor y tener mas cuidado de no romperlo pero aún así sueña con tener un coche del primero y conducirlo como un quemado.
Aviso. Esto es como algunas series, aunque ciertas cosas pueden estar inspiradas en personas reales los personajes descritos son completamente ficticios. Y exagerados, hiperbolizados, ridiculizados...