[Hector.s]

Si algo nos ha enseñado Estados Unidos en los últimos tiempos, es que aquellos derechos que tardan décadas en conseguirse pueden perderse de un plumazo. Solo hace falta que un grupo de oligofrénicos tome el poder en cualquiera de sus formas y, de un día para otro, arrasan con todo. Ese mismo movimiento reaccionario también está ganando fuerza en Europa y, sinceramente, me preocupa mucho.

A pesar de que todavía hay mucha LGTBIfobia estructural en nuestra sociedad, nunca me he sentido un ciudadano de segunda en nuestro país, probablemente porque cuando se aprobaron las leyes del matrimonio y la adopción igualitarios apenas tenía 9 años. Pero la legitimización de los discursos en contra de nuestros derechos por parte de ciertos sectores de la sociedad me da miedo. Miedo genuino.

Tener que aguantar que algunas personas equiparen una relación consentida entre adultos con abusar de niños o animales es solo la punta del iceberg de lo que se nos puede venir encima. Ahí tenemos al vicepresidente de Castilla y León diciendo que el sexo no es un fin en sí mismo, sino que "su fin es la procreación". Confío en que el señor vicepresidente nunca se haya masturbado o haya mantenido relaciones sin tener como objetivo engendrar un hijo, de lo contrario sería un grandísimo hipócrita

Pero mientras esta gente intenta meter su moral en la cama de los demás, mientras relacionan algo tan repugnante como la pedofilia con el movimiento LGTBIQ+ (algo curioso si tenemos en cuenta que la mayoría de los que hacen dicha asociación son capillitas ), lo que les preocupa a algunos es que Pixar haya metido un beso entre dos mujeres en una película, que haya series que muestren realidades diversas, o que se imparta educación sexual en los centros de enseñanza. Adoctrinamiento lo llaman. Y yo que pensaba que adoctrinar era mostrar únicamente ciertas realidades como válidas

¿Sabéis lo que pasará con esos tibios que no se mojan, esos equidistantes que se llevan bien con gente de todas las ideologías, esos neutrales que legitiman los discursos de odio de otros? Que tarde o temprano también les salpicará a ellos. No les importará el auge de la ultraderecha hasta que su hija necesite abortar, hasta que su sobrino salga del armario como transexual, hasta que su mujer tenga problemas para conseguir contraceptivos, hasta que sus amigos gays de toda la vida no puedan casarse o adoptar. Y entonces se llevarán las manos a la cabeza y se preguntarán por qué han estado compadreando con monstruos, pero ya será demasiado tarde y el daño estará hecho.

El Orgullo es más necesario que nunca, ya no solo como celebración de la diversidad sexoafectiva, sino como reivindicación de nuestra libertad sexual frente a los ataques de aquellos que nos quieren devolver a la clandestinidad.

A ver, si que es cierto que las cosas pueden variar de forma muy rápida. Simplemente espero que no vayamos para atrás como los cangrejos como sociedad.
Entiendo que hay gente que por cultura o núcleo familiar digamos conservador, tenga una idea distorsionada de lo que está bien o no. Es por ello que siempre aludo a la educación de los hijos con respecto a la diversidad social que existe en el mundo. En algún que otro hilo me suena haberlo comentado.
Tenemos la mala costumbre de no mojarnos cuando algo no nos salpica de forma directa pero como comentas, puede que actualmente no te toque pero en un futuro si y ya está el lio liao.