(08-11-2018, 23:33)renault18turbo escribió: Madurez lo llaman, y me llegó a los 35 años.
Perdona que te corrija, pero yo no me estoy quejando, estoy explicando cómo aprendí el funcionamiento del mundo laboral y en definitiva el comportamiento de las personas.
Es más he escrito mi comentario precisamente mostrando mi oposición a la cultura de la queja.
Cree el ladrón que son todos de su condición.
Amigo, si algo aprendí aquel día fue a descartar la queja.
Pero es que si no se protesta, ¿qué forma hay de mejorar?. Es obvio que el que está en una posición de fuerza, no va a ceder lo que ya tiene para darle a nadie. Eso ha sido siempre así. La lucha obrera fue así desde el principio del capitalismo, el que explotaba a los niños y a las mujeres porque podía pagarles menos, el que imponía jornadas de 12 horas y más, el que desatendía la salud, la higiene, la formación, se lavaba las manos con los accidentes, muertes y enfermedades profesionales. El que ponía la cantina en la misma empresa al lado de donde se pagaba para usando el alcoholismo de muchos trabajadores, recaudar rápidamente la paga. Que aquí en Asturias iban las mujeres a buscar a los maridos el día de paga para que no lo gastasen en vino. Este era el capitalismo y todo se cambió con protestas. ¿De dónde crees que salieron las jornadas de 8 horas, la prohibición del trabajo infantil, la igualdad de salarios, las coberturas por accidente, enfermedad o desempleo, el derecho a la huelga....?. No se consiguieron porque las buenas personas decidieran concederlos, se consiguieron con protestas, lucha e incluso muertes.
Hoy las circunstancias distan mucho del capitalismo original de hace siglo y medio, pero las personas seguimos siendo las mismas. A la vista está que en los países donde no hay legislación que lo prohíba, se siguen explotando a los niños, se sigue pagando menos a las mujeres, se sigue desatendiendo la seguridad y salud de los trabajadores. Los que tienen el poder económico, siguen siendo en general personas avariciosas.
Hay que seguir protestando cuando se considera que hay cosas que son injustas. La huelga es un derecho, es una forma legal de protesta y de presión, de la misma manera que el empresario amenaza con el miedo al cierre o despidos. Es una lucha de intereses, donde hay que llegar a un equilibrio y cada parte tiene sus armas. Si hay que hacer una huelga, se tiene que hacer. Sino cada vez iremos perdiendo más cada vez, porque la ambición del que está arriba no tiene fin. Y solo tenemos fuerza estando juntos. No somos solo trabajadores. Somos trabajadores, consumidores y la mayoría que vota. Producimos lo que compramos en un sistema que les enriquece. Y luego encima votamos a políticos que no miran para nuestros intereses. Creo que habría que ser un poco más combativo. Y ojo, que entiendo que no todo el mundo está en posición de exponerse, pero creo que cada vez nos vamos bajando más y más del carro y al final, harán con nosotros lo que quieran, más si cabe.
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