[DILINGER]

Vista la escalada arancelaria que ha iniciado el gobierno de Trump, los fabricantes intentan maniobrar para eludirlos de alguna manera.

Y Mercedes que aunque ya produce varios modelos en el espacio NAFTA como los GLE, GLS o Clase C, sin embargo sigue importando modelos desde Europa que ahora están sujetos a un 25% de aranceles.

Para saltarse este duro golpe, el fabricante alemán ha encontrado un camino alternativo para llevar sus coches a Estados Unidos y es vía India. Este país, no tiene unos aranceles especialmente importantes con el gigante americano al contrario que los recientemente impuestos a China y la Unión Europea, por lo que Mercedes exportará a EEUU su GLC a través del país asiático, donde es fabricado en la fábrica de Pune.



Mercedes se une a Ford, que ya exporta desde India su Ecosport a EEUU y Mahindra que ha creado una sociedad en Detroit donde enviará su modelo Roxor en kit para su ensamblaje.

La capacidad de producción de Pune es suficiente para acometer la demanda americana, lo mismo que otros fabricantes que también tienen plantas en la India y que podrían surtir desde ahí de vehículos al mercado estadounidense. Lo que parece también evidente es que India puede por esta carambola, ganar más protagonismo o al menos, hacerlo más rápido dentro de la industria del motor. Un país que centra la atención de las marcas desde hace tiempo dada su enorme población, bajísima tasa de motorización y creciente desarrollo económico.

Otras marcas, están valorando también alternativas para no sufrir el duro arancel. Volvo por ejemplo, construirá una fábrica en EEUU para no tener que exportar sus S90, V90 y XC90 desde China.