[DILINGER]

Si la propuesta del actual primer ministro conservador británico tiene éxito, en el año 2035 no se podrá vender ningún vehículo con motor de combustión en Reino Unido, ni siquiera híbridos enchufables.

Este es el ambicioso objetivo de boris Johnson para ayudar a paliar la contaminación. Otros países también habían apuntado a objetivos similares incluso con fechas más próximas, como Noruega que plantea el año 2025, o el resto de países nórdicos, Irlanda, Eslovenia o Israel que hablan de 2030.

Pero todos ellos son países pequeños bien en superficie, habitantes o ambas cosas, donde adaptarse a coches puramente eléctricos es más sencillo.

Reino Unido es el primer país grande en extensión y población que plantea la prohibición. Otros países como Francia hablan del año 2040, pero UK es el país con peso que más fuerte está apostando.

Por supuesto la industria del motor británica ha puesto el grito en el cielo, puesto que a esta exigencia se le une la enorme incertidumbre sobre el reciente Brexit, que añade aún más complicaciones a un sector que es posible salga bastante mal parado de la salida de la UE.

No sé si puede ser también una cortina de humo para tapar los muchos problemas que se están empezando a perfilar por el abandono de la UE, pero lo cierto es que parece que esta medida se va extendiendo.